viernes, 5 de noviembre de 2010

LOS ASSASSINS

La llamada secta de los assassin predominó hacia el año 1.100 de la era cristiana en regiones del Oriente Medio y Asia.Pero el interés en conocer sobre este culto no ha desaparecido.El sitio intelwire.egoplex.com resalta cables del Departamento de Estado norteamericano relacionados con el tema en http://intelfiles.egoplex.com/public/statedept-nizari2.pdf
Pero el término assassin,del cual deriva en asesino,es controvertido.Algunos sostienen que significa guardianes ismaelitas de Tierra Santa.La palabra Assasin* es el plural del árabe Assa,guardian.En Argelia se llama frecuentemente assas al sereno nocturno.
Más conocido es la explicación sobre que la palabra fué interpretada debido a que los miembros de la secta o culto consumian hashish para tener visiones paradisíacas.Hassan Sabah,el primer Viejo de la Montaña habia hecho construir en Alamut,Persia,una fortaleza inexpugnable rodeada de precipicios.Otras se construyeron en Siria,siempre sobre rutas y posiciones estratégicas.
J.H. Probst-Biraben:Los Misterios de los Templarios;Editorial Dédalo-Buenos Aires,1973
Se puede consultarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Hasan-i_Sabbah

http://www.phinnweb.org/neuro/assassins2.html sobre los últimos días de los assassins.

EL PRESTE JUAN

El Preste Juan (también conocido como presbítero Juan) fue un personaje muy popular en la Europa de los siglos XII a XVII. Se dice que era un patriarca, de ahí su título de Preste (del francés prestre y éste del latín presbyter): Sacerdote, que preside la celebración de la misa o de otros actos litúrgicos); y rey cristiano que dirigía una nación cristiana aislada entre musulmanes y paganos en Oriente. Los anales escritos de este reinado consisten en colecciones de fantasía popular medieval. Supuestamente descendía de los tres Reyes Magos, y era un mandatario generoso y un hombre virtuoso, que regía un territorio lleno de riquezas y extraños tesoros, donde se encontraba el Patriarcado de Santo Tomás. Su reino contenía maravillas como un espejo a través del cual podía ver todas sus provincias, de cuya fábula original derivó la "literatura especular" de la Baja Edad Media y el Renacimiento. En ella, los reinos de cada príncipe eran censados y sus deberes fijados.[1]
La primera vez que se menciona a este personaje es en la crónica del obispo alemán Otto de Freising. Inicialmente, se creía que el reino del Preste Juan se hallaba en la India. Corría por entonces la creencia muy divulgada de que los cristianos nestorianos habían tenido éxito en evangelizar esas tierras, y estaban regidos por un sacerdote-rey llamado Juan. Probablemente los viajes de Tomás el Apóstol, documentados en obras como los Hechos de Tomás, sirvieron de germen para la leyenda. Tras la llegada de los mongoles al mundo occidental, se situó al rey en Asia Central. Eventualmente, exploradores portugueses se convencieron de que le habían encontrado en Etiopía. El emperador de Bizancio y el papa habían recibido varios mensajes de esta figura misteriosa, en los que él mismo describía la grandeza y la riqueza de sus feudos.
El reino del Preste Juan fue objetivo de una búsqueda, que disparó la imaginación de generaciones de aventureros, pero permanecía fuera de su alcance. Representaba un símbolo de la universalidad de la Iglesia para los cristianos europeos, que trascendía la cultura y la geografía para abarcar a toda la humanidad, en tiempos en que la tensión étnica e interreligiosa convertían esa visión en un hecho muy improbable.
Según la tradición esotérica cristiana, los Reyes Magos que en el Evangelio aparecen como «magistrados (de donde se tradujo erroneamente magos) de Oriente», procedían del reino del Preste Juan que vivía en un lugar de Asia, tierra a la que Parsifal llevó el santo Grial sacado de Monsalvat.
El nombre "Juan" (Iohan) dado a este personaje legendario deriva del título dado a los monarcas búlgaros, tártaros y mongoles: jan (usualmente escrito "kan" o "khan"), ya que, en efecto, hubo algunos janes tártaros y mongoles que adoptaron el cristianismo nestoriano en la Edad Media previamente a la formación del Imperio mongol por parte de Gengis Kan, sin embargo, tal como lo observó el viajero italiano Giovanni Pian del Carpine, ya en el siglo XIII apenas existía alguna tolerancia para los cristianos, y los nestorianos estaban ya en decadencia precisamente por el ascenso de Gengis Kan quien tuvo que contender con rivales que practicaban una síncresis de cristianismo nestoriano y chamanismo.
La leyenda del Preste Juan influyó en los viajes de exploración de la Baja Edad Media. Cuando en el XV los portugueses entraron en contacto con el reino cristiano de Etiopía, en África, pensaron que habían encontrado este reino, considerando al Negus o Negus negusti (Rey de reyes) etíope como el mítico Preste Juan. Otras leyendas identifican a Preste Juan con Juan el Apóstol, que basándose en el capítulo 21 del Evangelio de Juan, asumen que Juan el Apóstol nunca murió, y que seguía vivo en la Edad Media. El preste Juan podría haber sido alguno de los monarcas de la Etiopía cristiana.